11 enero 2007

Cerca y lejos


Hay dos libros de Paul Auster en mi mesa. Todavía huelen a nuevo y conservan sus ángulos intactos. Encima de la cómoda, imitando una disposición de escaparate, una maleta facturable y otra no facturable esperan una decisión que llevo evitando un par de días. En la percha, diametralmente opuestos, un rústico impermeable de montaña y un delicado abrigo de cachemir se escrutan evaluando sus posibilidades. Los lacerantes zapatos italianos se alinean junto a unas bastas botas algo ajadas. Dentro del cajón, reprimida la tentación de sacarla, aguarda la ropa de running. Y me recuerdo a ráfagas de impaciencia que debería lavar mi pijama favorito.

Europa espera mi visita la semana que viene y a mí solo me sobran las ganas de quedarme. Por eso las voy a asesinar con palabras escritas y melodías al oído. Asfixiaré su incesante letanía enlazándolas a la fuerza en interminables jornadas de vacuos conjuros. Y las sepultaré bajo losas de estúpidas bromas correspondidas en restaurantes de moda.

Hoy me siento tan invulnerable que sería incluso capaz de exponerme al agua. Os recomiendo que acepteis mi consejo: no se os ocurra apostar por alguien que no sea yo. Esta carrera está amañada de antemano.

9 comentarios:

Alice ya no vive aquí dijo...

Mientras tú te debates en dudas que no puedo alcanzar a comprender, otros mataríamos por una semana en Europa...

Eulalia dijo...

Ay, la pulsión de permanecer cuando se impone el viaje.
La resistencia al inevitable cambio.
La necesidad de tenerlo todo atado y bien atado cuando lo divertido es lo imprevisible.
En fin.
Que un beso.

Wanda◦○ dijo...

Recuerda el camino de vuelta y no estés mucho tiempo fuera, no sea que a tu regreso sea el impermeable de cachemir y el pijama se haya convertido en tu ropa running. Y sigan sin lavarse.
Los zapatos seguirán siendo italianos, esos si que no cambiarán ;0)

Ale dijo...

Tengo un billete a londres desde sevilla para el dia 25. Lo vendo. Lo regalo.

Brunilda dijo...

¿Qué tal te ha ido por Europa hoy?

Stefy dijo...

¡Hola!
Como bien dice Alice: mientras tú te debates entre ir y no ir, los demás mataríamos por una semana en Europa.
No seas tonta y pásatelo genial.
Un beso

Anónimo dijo...

Deberías tirar esos italianos. Descompensan la balanza.

Esther Shylock dijo...

Apostaré..., pero debes saber que suele perder la persona por la que suelo apostar, pero te haré caso.

Un beso

Alnitak dijo...

Y otros nos quedamos aquí con la envidia, y la maleta que comienza a llenarse de polvo sobre el armario...