27 junio 2007

Lo que se debe hacer

Con las rodillas abrazadas, dedicándole mi más auténtica mirada como las vacas al tren, escuchaba con imperturbable atención las palabras de aquel maestro oriental.

Cuando subas a la montaña, hay dos cosas que debes hacer... -explicaba el orador con tono medido.

Entonces he abierto los ojos, me he quedado sin saber lo que debo hacer tras subir a la montaña y con la sensación de que acababa de perder el hilo necesario para desentrañar uno de los enigmas vitales más cruciales para la completa comprensión de la existencia.

La realidad de mis sueños me coloca casi siempre a la espera, zambullida la voluntad en universos en los que solo puedo quedarme a verlas venir. ¿Si mi inconsciente es así de pasivo, por qué se mostrará tan reactiva mi consciencia?

Estas cuestiones me resultan demasiado tupidas para un interludio de vigilia, así que me volveré a la cama dejándome acunar por la sencillez tonal y argumental de Jeanette. Por ver si se me pasa esta crisis angustiosa a fuerza de píldoras con sabor de pata de elefante.

3 comentarios:

Wanda◦○ dijo...

Ostis tu, si te estás quitando la depresión a golpes de discos viejos de Jeanette es que estás peor de lo que me imaginaba !!!! Cambia de pildoras hombre, que las patas de elefante son mas bien indigestas.
Ah, y dale la vuelta al disco, que se acabó hace un rato ;0)

Ale dijo...

"THE MAGIC AND THE MOUNTAIN WITCH"

Alnitak dijo...

Bueno, siempre puedes imaginarte lo que el orador habría dicho y hacerlo, por si acaso... :-)