29 noviembre 2006

Imposibilidad fáctica


A la izquierda una pared acolchada. A la derecha, arriba, abajo, al frente... una pared acolchada. Ni siquiera tengo que mirar atrás, mi espalda descansa sobre una pared acolchada. Y yo necesitando huir. ¡Qué sinsentido!

Reviso con las yemas de los dedos las junturas entre los almohadones. Pego golpecitos con el puño mientras apoyo la oreja contra la pared. Meto las manos en los bolsillos arañando el vacío. Y nada me sirve.

Los sentimientos siempre brotan en los momentos más inoportunos. Hubiese sido mucho más adecuado el deseo de aislarme. Pero no. Ahora lo que quiero es huir. Si necesitase aislarme seguro que hubiese aparecido en algún ruidoso bazar turco.

Así que no me queda más remedio. Tengo que sentarme a esperar. A esperar que se me pase la urgencia por escapar o a que me traslade a otro universo. Menos mal que tengo la paciencia entrenada tras duros ejercicios de papiroflexia mental. Pero, ¿que haré cuándo llegue el aburrimiento? ¡Ése nunca pasó la reválida!

Tal vez si me entretuviese descosiendo las hiladas que forman cada costura podría hacer de esta celda una morada más acogedora...

7 comentarios:

Eulalia dijo...

A veces la auténtica tortura es no mirar hacia fuera.
¡Si supiéramos buscar el punto medio desde donde asomarnos a ambos lados de nosotras mismas!

Un beso, darling.

if dijo...

Puedes intentar eso de descoser las costuras, pero seguro que cuando estés más entretenida desaparecerás de ahí.

Yo suelo huir ante ciertas situaciones, la última vez que volví despues de haber huido avisé de que no me dejaran hacerlo más veces. Quizá así funcione.

Y mientras disfruta de la soledad y el silencio, además si tienes ganas de golpearte la cabeza contra las paredes no te dolerá.

Stefy dijo...

O_O ¡Me tienes linkeada! Muchas gracias :)
No huyas de los problemas, afróntalos o ignóralos,pero sobre todo, no huyas porque te perseguirán. Mucha fuerza para superar el bache.
Besotes desde el purgatorio ;)

susej dijo...

¿Suena a deseo de aislarse?
Reprímalo bruji.
Ni un paso atrás, ni una huida innecesaria. A seguir en la brecha.

Wanda◦○ dijo...

La verdad es que entiendo perfectamente lo de querer huir, y sobre todo si se trata del aburrimiento .. ha probado usted a contar los almohadones de la pared ?? Y los del techo ?? Puede hacerlo de 2 en 2 y despues de 3 en 3 ... no sé, seguro que no le sirve de nada pero por probarlo ...

Alnitak dijo...

Brujita, a veces pensamos que es una celda aquello que sólo es una habitación temporal, olvidate de las paredes y concentrate en abrir la puerta...

Alice ya no vive aquí dijo...

Todos luchamos habitualmente con esa necesidad de evasión ante las circunstancias que nos saturan, aunque después cada uno lo enrfenta de forma diferente.

Nosotros somos nuestra peor cárcel, de eso que no te quepa duda. Y la llave la tenemos en la punta de la lengua.