05 noviembre 2006

Neuraliza mi neurosis, Agente K

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.


Siempre me gustó Manrique. Fue un flechazo a primera vista. En aquellos tiempos debería haber estado suspirando por las rimas de Bécquer como el resto de adolescentes de mi edad. Pero el que me encadilaba era Manrique.

He recordado esta copla plagada de sentencias inolvidables y, como suele ocurrir, mi mente ha comenzado a divagar. El sentimiento de que cualquier tiempo pasado fue mejor se identifica hoy más con el espíritu rockero que con sus verdaderos orígenes. Sin embargo, presumo que éste es un pensamiento tan antiguo como la conciencia de la humanidad en la tierra.

En ocasiones el sentimiento de hastío, de que ya no queda nada por experimentar, nos traslada hasta una nostalgia inexorable. La percepción de que nada es nuevo nos condena a un purgatorio de recuerdos adornados por la sutil zalamería de nuestros propios deseos.

He soñado que alguien inventaba un neuralizador selectivo. Uno que permitiese extirpar con delicadeza primeras experiencias. De esta manera, podríamos pedirle al médico que suprimiese nuestros recuerdos acerca de los abrazos para poder disfrutar del siguiente como si fuera el primero.

Si bien es igual de cierto que, para disfrutar otras muchas cosas, es necesario elaborar un catálogo de recuerdos que permita apreciar el evento en su verdadera magnitud. Así que el aparatito en cuestión debería ser utilizado con cuidado y tacañería.

Tal vez debieran incluir en las instrucciones algo así: "Los recuerdos perdidos no le serán devueltos".

10 comentarios:

g. dijo...

Un flash leerte.....justo estoy releyendo a Manrique !!!


p.d: ...y sí, lo he escrito "de atrás hacia adelante" si es que puede decirse. No hubiera podido escribir semejante cosa en presente, me hubiera muerto. Un abrazo.

Lydia dijo...

Vaya. Me encanta.
Me recuerda a esto: http://desayuno_sin_diamantes.blogia.com/2003/120402-kilometro-0.php

Y la foto, que ni pintada ;)

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Ay no sé, yo preferiría un teletransportador, puestos a pedir al futuro!

Marga F. Rosende dijo...

¿Me presta usted el neuralizador señorita?-

Wanda◦○ dijo...

Como bruja me estás dejando asombrada. Con la boquita abierta me dejas.
Sabes ?? Creo que el aparatito este funciona, porque encuentro renovadas y repetidas las primeras conversaciones contigo. Son las mismas emociones de las primeras veces que te leía, y me miro y recuerdo unas chanclas rosas. Los recuerdos no se han borrado, y las sensaciones son como la primera vez.
Eres un bruja muy mala, y es que por algo siempre has sido divina.
Y corrosiva.

Wanda◦○ dijo...

Necesito un neutralizador de estos para mi vida diaria. Donde lo puedo comprar ??

Alice ya no vive aquí dijo...

Nunca entenderé a quienes defienden eso de que todo tiempo pasado fue mejor. Y menos aún comprendo cómo se puede plantear el disfrute de las cosas de la vida como una mera sensación de primer descubrimiento. Pensar en la necesidad de un neutralizador de recuerdos que inhiba una parte de nuestra memoria para así poder disfrutar de nuevo emociones ya conocidas, es una manera de asumir que nos hemos hecho ya tan viejos, que nos hemos quedado sin ilusiones y capacidad de sorpresa, y eso resulta a todas luces descorazonador. Si pensara que ya está todo, que no tengo nada nuevo que disfrutar y conocer, no tendría mucho sentido mi vida.

Me parece terrible plantearse la mera posibilidad de seleccionar minucionamente la extirpación de primeras experiencias. Quizá la respuesta sería buscar la forma de sentir, que saber cómo es un abrazo, no te permite conocer cada abrazo ni dejar sentir cada uno como especial y único. Creo que esa capacidad es la que habría de fomentarse, esa, y la de seguir sorprendiéndose con la vida a cada instante.

Yo confío, pese a todo, en tener por delante muchas sensaciones nuevas por descubrir, no necesito que me quiten lo vivido para experimentarlas como nuevas.

Perdona la disertación, pero me ha sorprendido ver a tanta gente dispuesta a pedírselo para reyes sin plantearse si quiera la implicación que conlleva.

Qué grande era Manrique, sin duda alguna

Un abrazo

susej dijo...

Ya, pero yo aún quiero que mis recuerdos se pierdan como lágrimas en la lluvia...

Anónimo dijo...

Ay, qué tiempos.

Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que en este mundo traidor,
aun primero que muramos
las perdamos.

Eulalia dijo...

Ya estamos!!
Me había quedado un comentario de lo más molón, y blogger ha dicho que de qué.
Decía que a mí los recuerdos me orientan.
Que me encantan las "Coplas..." pero son un poco demasiado depresivas para mi gusto.
Que sin recuerdos la vida pierde su sabor.
O sea.