23 noviembre 2006

Sentirse en casa fuera de ella




Así da gusto quedarse a trabajar fuera de casa. Cuando el hotel está diseñado por alguien que piensa como tú, no hay nada que puedas echar en falta. De hecho creo que pensaba mejor que yo, porque me ha dado un par de ideas para la próxima vez que redecore el piso: fijaos en el estupendo espejo de aumento en el baño y en esa adorable ventana de arriba abajo con corredera maciza de madera. Este verano, si los hados monetarios lo permiten, de cabeza al Ikea.

10 comentarios:

susej dijo...

Dicen que toda bruja lleva una maruja dentro.. ;-p

if dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
if dijo...

No puedo hacer eso en mi casa, bastante he tenido con comprarme cuatro muebles de nada:
http://carceldeif.blogspot.com/2006/10/mi-casa.html#links

He ido alguna vez a un hotel de ese estilo y me encanta, pero creo que es demasiado impersonal para una casa. Claro que como camuflaje para la guarida de una bruja está muy bien.

Eulalia dijo...

Ufff, Witch, prefiero mi cuarto de baño llenito de plantas y una ventana de verdad.
Todo lo demás, demasiado oscuro para mi gusto.
Lo único bueno que encuentro a los hoteles es que no tienes que limpiar y te hacen la cama tooooodos los días. :)
Un beso.

Ale dijo...

a mi el room service, y la cama of course!

Alice ya no vive aquí dijo...

Siempre he creído que en la sencillez está el verdadero confort.

La mayoría de la gente encuentra en un hotel la impersonalidad que no tiene un casa, pero eso depende también del tipo de casa que tenga/quiera uno, por supuesto ;-)

Brunilda dijo...

Imprescindible el espejo de aumento.

Marga F. Rosende dijo...

Chiquilla me encanta todo excepto la aterrante posibilidad de mirarme los poros con el espejo de aumento...
un besote

María dijo...

Es bonito, sí, pero no podría vivir en un sitio tan minimalista; necesito mis cachibaches a mano.

Anónimo dijo...

Original decoración de sobremesa, sí señor.