13 noviembre 2006

¿Y si el error es mío?


Fue en uno de esos eventos en los que se alaban sin ambages las virtudes de un producto cualquiera. A la entrada, una trajeada sonrisa profident con los ojos a juego, me pidió que eligiese una encuesta y que la entregase rellena al terminar el acto. En la mesa se apilaban tres montones diferentes que contenían el mismo texto: una fotocopia en blanco y negro, un folio impreso a color y un papel satinado recién fabricado por una impresora láser a color de última generación. Escogí la fotocopia en blanco y negro de inmediato.

A mitad de la charla, el orador realizó un recuento de las elecciones de los asistentes. La mayoría tenía en sus manos el brillante papel satinado. Algunos tenían la impresión en color. Otra persona y yo teníamos la fotocopia.

Tomando como ejemplo en su argumentación los números que nos acababa de mostrar, el orador defendió con pasión el uso del color para la elaboración de documentos. Subrayó las ventajas de presentarnos a los demás ataviados con nuestras mejores galas. Y concluyó enumerando las cualidades intrínsecas a una perfecta estrategia de captación de la atención.

Mientras lo escuchaba, pensaba en el único motivo que me había llevado a escoger la fotocopia en blanco y negro. Y en que podría rebatir sus diez minutos de cháchara con solo unas cuantas palabras. Sin embargo, preferí quedarme en silencio. Porque tal vez él tuviese razón. Al fin y al cabo, la mayor parte de los asistentes lo había corroborado con su actitud.

8 comentarios:

Ale dijo...

cuenta cuenta please

Brunilda dijo...

Me encantaría conocer al menos tu motivo.

Alnitak dijo...

Y cuál era tu argumento, es que yo también me sé de memoria todas las razones para justificar mis elecciones... como nunca coinciden con nadie.

Eulalia dijo...

No, no: el pobre estaba allí defendiendo su curro, y no ibas a fastidiarle tú la mañana.

Aunque... A lo mejor, si todos dijéramos y eligiéramos razonadamente, y lo expresáramos en el momento adecuado, mejoraríamos algo (no se qué ni cuánto).
Un beso.

if dijo...

Se me ocurren varios motivos y no sé si alguno coincidirá con el tuyo.

Uno es que es menos contaminante la fotocopia en B/N que el color o el papel satinado.

Otro es que, si había que rellenar una encuesta, un boli pinta mejor sobre papel normal que sobre el satinado (o a mí me gusta más) y no digamos ya un lápiz.

El tercer motivo es que me resulta más fácil leer textos en negro que en cualquiero otro color, será la costumbre.

El último que se me ocurre es por llevar la contraria.

Wanda◦○ dijo...

Por llevar la contraria solamente ??? ;0P

Alice ya no vive aquí dijo...

Quizá la mayoría lo prefiriera y eso le diera a él apoyo con que avalar sus argumentos, pero por suerte para algunos no es razón suficiente.

Yo estoy con If :-)

Pow dijo...

Mi razón, concebida en una décima de segundo, fue: "Es una encuesta, seguramente la mecanicen en alguna estúpida base de datos. Este papel acabará pintarrajeado por la parte de atrás y arrugado en alguna papelera olvidada. Sería un desperdicio que eso le ocurriese a un bonito papel satinado decorado con tanto esmero". O algo así. Pero, lo que está claro, es que el orador tenía toda la razón ;-)