07 diciembre 2006

Come with me to the Emerald City


12 comentarios:

Brunilda dijo...

Me muero de envidia...

Eulalia dijo...

Qué suerte, qué suerte, qué suerte.
Y seguro que no te lloverá.
Y seguro que ocurrirá lo que tu deseas.
Un beso.

Triki dijo...

Dormiré en la litera de abajo espiando a través de los muelles tú espalda.Qué buena forma de definirme.

Wanda◦○ dijo...

Mierda mierda, creo que he perdido el avión y vas a tener que cenar solo a las orillas del Tamesis ... al menos por esta vez ... seguro que encontrarás a alguien que dibuje tu holograma ...

Alnitak dijo...

Buen viaje. Dale recuerdos a la cabeza de Oscar Wilde que está cerca de Picadilly, la frase que está bajo su rostro es la que desde hace cuatro años dirige mi vida.

Pasalo bien y dale saludos a Londres de mi parte. Dile que lo echo de menos.

g. dijo...

Qué belleza. Pocas cosas me gusta mirar más que un manuscrito.....bellisimo.

Anónimo dijo...

Creo que nunca había visto nada escrito tuyo, pero si vieras algo escrito mío entenderías el por qué me ha dado yu-yu

Mientras te vas a London me lo voy a mirar. Besos.

Lydia dijo...

:) Pásalo bien. No, pásalo mejor.

Besos.

María dijo...

Qué bonito, qué chulo, qué suerte...!!

Stefy dijo...

¡Hola!
¡Qué envidia! Espero que lo pases genial ^^. Por cierto,a ver si te acuerdas de tus lectores cuando estés allí y haces una foto del restaurante al lado del Támesis.
Un beso

if dijo...

Llego la última después de un ajetreado puente. Que todo vaya bien a este lado del espejo y al otro.

Alice ya no vive aquí dijo...

Quién pudiera redactar una carta como esa y fugarse después para cumplir las promesas dejadas entre las letras.

Espero que hayas encontrado lo que buscabas :-)