06 diciembre 2006

Reverdecer


The Pillow Book (1996) - Peter Greenaway

Es el olvidado placer de trazar palabras el que ha devuelto la sonrisa a mi imaginación. Un incesante escalofrío recorre travieso capilares de arterias en ebullición. Tengo los nervios a flor de piel. Tanto, que si me tocases, me derretiría sin lucha.

No sé quién eres. No sé donde estás. Ni siquiera sé si acaso seré capaz de encontrarte. Pero si hoy estuvieses aquí, si hubieses estado a mi lado ante la avalancha de tinta sobre piel, te iba a resultar imposible huir de mí.

Quiero que me decores con tus propias palabras. ¡Caligrafíame la piel!

6 comentarios:

if dijo...

Nunca me han escrito en la piel pero sí han escrito sobre mí. Saber que he inspirado ciertas cosas hece que me recorra un escalofrío y aparezca una sonrisa en mi cara.

Eulalia dijo...

Yo me dejo la piel en cada palabra que escribo, ¿es lo mismo, Witch? :)
Un beso.

Stefy dijo...

¡Hola!
Yo siempre escribo sobre alguien, pero nadie escribe sobre mí...*__* Me encantaría, lástima que nadie se acuerde.
Me ha gustado tu post :)
Saludos

Alnitak dijo...

Sí, alguna vez me ha escrito en la piel. Pero no sé por qué ahora ya no me apetece...
No sé...
Será cuestión de épocas...

Alice ya no vive aquí dijo...

Dicen que el peligro de idealizar lo intagible es que puede que nunca lleguemos a alcanzarlo.

Anónimo dijo...

Fascinante trazado de palabras el que te ha salido aquí