Tiritona
Tirito. Siento llegar los escalofríos desde los riñones y me estremezco cuando explotan en oleadas hasta mis hombros. Apenas consigo teclear estas palabras, los dedos se han convertido en témpanos inarticulados. Me calo el sombrero, me ciño la capa y bajo la barbilla. Pero el frío sigue extendiéndose incólume hacia los extremos de mi anatomía.
Ya no me divierte volar por los tejados y perpetrar maldades. Aunque sea mi obligación. Antes no me afectaban las inclemencias del tiempo ni distraían mi cabeza consideraciones éticas... Pero ¿antes de qué?, me pregunto.
La inseguridad ha plastificado mis neuronas de confusión, ha idiotizado pensamientos a mansalva y está comenzando a tomar el control de mi sistema nervioso. Siempre supe lo que era y ahora, que todo se pone en duda, sé que siempre estuve en un error.
Me siento sobre un tejado nevado de niebla y tiro la escoba a un lado. Las personas interpretan bajo mis pies la vida sin obstáculos. Yo sigo aferrando el cuello de mi capa con las manos dentro de las mangas mientras las miro sin observar. Y tirito.
Una de dos. O nunca antes había tiritado o ya no recordaba esta desagradable sensación.
8 comentarios:
Dicen que es mi destino, ver hadas, brujas y seres fantásticos pasar por mi rincón del bosque y luego desaparecer...
y aún así, no me lamento, presiento que la tiritona es por la perspectiva de un camino nuevo, mitad miedo mitad excitación, suerte, bruja ;) (no, no temas el estrellarte, aún sin escoba seguirás volando)
Tú lo que tienes son unas decimillas, debido probablemente a un enfriamiento causado por tanto vuelo y revuelo sobre los tejados.
¿A quién se le ocurre, con este tiempo?
Abrígate.
Un beso.
¿quien te ha humanizado?
Quieres decir que no es la misma sensación que la de resbalar en el hielo ???
Entonces te sentías aturdida y de la misma manera nos relatabas el miedo en tus palabras ...
Quizás solo tienes frío y necesitas de un brujo que te caliente el brasero ;0)
Me aventuraría a decir que presupones demasiado, la gente no interpreta mucho más sencillamente ni tiene las cosas más claras, sólo saben disimularlo mejor.
El miedo del que hablas no parece sino la inseguridad de quien se tropieza con todo aquello que siempre negó. Siempre asusta cambiar de perspectivas, sobre todo si en ellas se sustentabas premisas importantes.
Ni antes, ni ahora, siempre hay un grado intermedio en las cosas, pero sólo uno mismo puede descubrir cuál es.
No rompas la escoba tan pronto, nunca se sabe si no te hará falta.
Nooo, la escoba no la pierdas o te tendré que dejar la mía, y ya sé lo que tardas tu en devolver las cosas ... aunque yo aún tengo tus tijeras ;0)
Cambio tu dirección de correo e por foto especial de esa terraza.
Te gustará.
lapatrullaxnem@hotmail.es
¿Has valorado la posibilidad de tomarte un termalgin con un red bull? Para bajar la fiebre y darte alas, me refiero.
Publicar un comentario